jueves, 27 de febrero de 2014

Paisajes de aprendizaje. Ciudad y Espacio público; Carpio de Tajo.

Espacios y Equipamientos Públicos
El Carpio de Tajo (Toledo)
 El entorno, sin que nos demos cuenta, configura lo que somos o lo que podemos ser y, normalmente, no es algo neutro; las prácticas, formas, actividades, u otros usos llevados acabo en él, condicionan nuestras maneras de ser y actuar; nuestras maneras de desarrollarnos y relacionarnos con los demás. Los lugares en los que crecemos, determinarán el cómo seremos en el futuro.
El entorno, y todo lo que le constituye, es algo básico para nosotros. Está constituido por espacios, equipamientos públicos y otros recursos que crean comunidad y determinan ciertos usos. Aludiendo a lo que Zaida Muxí plasmó en su texto Países de Aprendizaje. Ciudad y espacio público, se puede decir que los espacios y equipamientos públicos tienen un gran potencial como creadores de comunidad, de aprender a vivir en convivencia, de enseñar lúdicamente a partir de situaciones pautadas y dejando la libre interacción de los usuarios. Es importante que los espacios y equipamientos públicos, estén constituidos como lugares de encuentro y de convivencia, lugares en los que todos y todas podamos crecer y desarrollarnos; lugares en los que, a través de lo que tenga lugar en ellos, podamos sentirnos que formamos parte de los mismos.
La ciudad, el barrio, el vecindario… han de constituirse como un espacio de encuentro y convivencia; como un espacio del que podamos disfrutar todos/as y contribuir todos/as. Muchas veces, no nos reconocemos como implicados en los procesos de participación ciudadana que suceden en nuestros barrios, pueblos o ciudades; quizá, el hecho fundamental que determina esta concepción, sea el hecho de no hacer, de no decidir. El no involucrarnos, el no construir, el no ser capaces de decidir y hacer cuando es necesario, también es una forma de hacer y de decidir; esto es, en muchas ocasiones, decidimos pasar por el mundo sin que el mundo pase por nosotros. Difícilmente, esto se consigue; en algún momento, en algún lugar, alguno de nosotros/as nos hemos detenido a lo largo de nuestra vida, no pasamos por un sitio sin que ese sitio cause en nosotros/as una nueva impresión, sin que nos haga pensar y sacar nuestras propias conclusiones. Vivimos en sociedad, vivimos y nos socializamos gracias a los otros, gracias a esos otros que, junto con un nosotros mismos, nos encontramos en un entorno común y no tan común, pero que puede llegar a ser lo bastante conocido como para permitirnos una interacción total y absoluta. Una vez más, vuelve a nosotros/as la idea del mundo globalizado e interconectado en el que vivimos; un mundo en el que todos/as con todos/as estamos en contacto cada vez que queremos y tenemos  intención de que así sea.
Imprescindible también es la idea del espacio público como un espacio de inclusión y como un espacio educativo. Muchas veces, y sin darnos cuenta, las decisiones y resultados que suceden pueden llegar a discriminar y condicionar.
Hemos de tener muy en cuenta que los espacios  y equipamiento públicos poseen funciones educadoras; funciones que pueden ser utilizadas en pos del beneficio o, por el contrario, como algo muy negativo para aquel que ha establecido o está estableciendo un vinculo con dicho espacio o equipamiento. Queremos decir, que en muchas ocasiones, las normativas, funciones, señales, etc. que están establecidas para esos equipamientos o espacios, esconden detrás de si ciertos mensajes subliminales que no favorecen la participación ni inclusión de los individuos, sino que hacen todo lo contrario, excluyen, apartan y dejan a un lado; en definitiva, prohíben estar, hacer, desarrollar, pertenecer…
Como educadores/as sociales, hemos de hacer todo lo posible para que este hecho no llegue a tener lugar nunca en aquellos lugares en los que desarrollemos nuestras prácticas; hemos de crear, junto con la ciudadanía, espacios con los que puedan sentirse identificados y en los que disfruten. Muchas veces nos empeñamos en dar todo hecho al otro y en no dejarle que le “pase nada”, quizá debamos pensar que esto es un grave error, y que lo que verdaderamente hemos de propiciar, es que “le pase algo”, que sea partícipe por completo del proceso en el que se encuentre, que vea que tiene “algo que perder” y por lo que “luchar”.
Como última idea importante, destacar la referencia que Zaida Muxí hace al uso equitativo del espacio público; El espacio público ha de ser un espacio para el ejercicio de los derechos de todos y todas y no para el ejercicio del derecho del más fuerte.
Con esta idea, el equipo de trabajo decidimos desplazarnos hasta la localidad de Carpio de Tajo, perteneciente a la provincia de Toledo.  Dispuestas a analizar con exhaustividad algunas de las situaciones y acontecimientos que tienen lugar en dicho pueblo, decidimos trasladarnos hasta allí y tomar algunas fotos de espacios públicos del municipio. La foto principal, la cual no ha dado que pensar, es una foto realizada a la plaza del pueblo o, mejor dicho, a una de las señales que aparecen en dicha plaza.

¡CURIOSO!, dijimos. “Prohibido totalmente el uso de balones y bicicletas”;
Dejando pasar unos días, y reflexionando a cerca de dichas señales fotografiadas y analizadas, nos encontramos con un acontecimiento que nos dio más que pensar y pararnos a reflexionar más a  fondo sobre lo importante que es sentirnos o no ciudadanos/as o pertenecientes  a un lugar;
La misma plaza del pueblo en la que pueden verse señales de prohibición para el uso de balones y bicicletas, estaba ahora abarrotada de justo eso mismo: Bicicletas!!!

Es en este momento cuando nos damos cuenta de que en cada lugar, de que en cada espacio existen dos tipos de personas; dos tipos de personas con unos derechos completamente diferente. Están los débiles y los fuertes; “los débiles a los que apenas se les tiene en cuenta, los que apenas hacen nada y luchan por su pueblo”… pero, sin embargo, luego están “los más fuertes, los que luchan, los que se sienten de ahí, del lugar en el que viven, ya que promueven y participan más que ningún otro”;



1 comentario: