jueves, 27 de febrero de 2014

USO DE LAS ACERAS

Contacto:

Las aceras son usadas por los ciudadanos como espacios públicos. En los pueblos pequeños, aparecen como lugares de reunión, es decir, los habitantes al transitar por las calles, se paran en cualquier esquina sobre la acera, manteniendo una conversación larga y tendida con la persona con la que se encuentra, ya que ahí se conocen entre todos.
Mientras que en las grandes ciudades esto no ocurre. Se puede ver claramente, cuando cualquiera de nosotros transitamos por la Calle Gran Vía de Madrid, debido a que estamos acostumbrados a vivir en un pueblo pequeño, en el cual, tendemos a hacer lo anteriormente dicho. Por ello, cuando transitamos por esa calle, nos resulta raro que la gente no se pare a hablar entre ellos, como nosotros acostumbramos a hacer, puesto que los que habitan allí cuando transitan por esa calle, pasan desapercibidos sin mirar hacia ningún lado, y sin mantener cierta conversación con el resto, puesto que es imposible conocer a todo el mundo que pasa por ahí.  

                  
                       
Se puede ver otro ejemplo, cuando en las tiendas de los pequeños pueblos, mientras que las personas que se encuentran ahí comprando esperan su turno, se encuentran manteniendo una conversación con el de al lado, pero esto mismo, no ocurre igual en las grandes ciudades, ya que las personas solo esperan su turno. Esto se debe, a que en un sitio existe la confianza ya que se conocen entre ellos y saben más o menos como son, mientras que en el otro, existe la desconfianza porque no se conoce nada de los demás que se encuentran en el mismo lugar, del mismo modo, también ocurre en los bares o en cualquier otro lugar, en el que se encuentren las personas.

Incorporación de los niños:

La vida de los niños, en otras épocas o contextos era totalmente diferente a la de hoy en día.
Anteriormente, los niños prácticamente vivían en la calle, puesto que, el miedo era menor debido a que no había tanto peligro, pero actualmente, si existe ese miedo, ya que prácticamente ha cambiado todo, como por ejemplo, el excesivo número de vehículos que puede transitar por una calle, impidiendo o limitando que los niños vayan por las calles como iban antes, por eso, la creación de parques vallados para que se encuentren ahí y el peligro sea menor, debido a que antes jugaban en cualquier lugar.
Y realmente, si se limita a los niños el acceso del uso de las calles, cuando son ellos, los que deben gozar o disfrutar de esta, ¿quién lo va hacer si no?, una clara aportación es la que aparece en el texto de Jane Jacobs: “Una población infantil está condenada a jugar en las calles”.
 

En definitiva, hay mucho que mejorar y cambiar en las grandes ciudades o en los pueblos pequeños, como por ejemplo la existencia de numerosos espacios públicos degradados por su escasa utilización, por lo que, se debería dar una buena ubicación a estos espacios para que se le diera más uso y cumplan sus funciones reales.


Jacobs, Jane. (2011): Muerte y vida de las grandes ciudades. Madrid, Editorial Capitán Swing

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